(8)Primer ejemplo

Ilustraré el valor de los conflictos con tres ejemplos. Dos son de la vida del profeta José Smith. Ambos involucran a Oliver Cowdery, quien, en ese momento, era el socio más confiable de Joseph. Estos conflictos ocurrieron muy cerca unos de otros en el verano de 1830, justo después de que se organizara la Iglesia. José tenía 24 años y Oliver 23.

(21)Doctrina y Convenios, Sección 28

La sección 28 es bien conocida por responder la pregunta de quién puede (y quién no) recibir revelación para la Iglesia. También es un modelo de la disposición del Señor de ver a los malhechores en el contexto más amplio de sus vidas y de mostrar confianza divina en ellos mientras los reprende o corrige.

El Señor habló en primera persona directamente a Oliver: “He aquí, te digo, Oliver, que te será concedido que serás oído por la iglesia en todo lo que les enseñes. . .” Las primeras palabras del Señor fueron una afirmación de la buena reputación de Oliver ante los ojos del Señor. Luego añadió esta estipulación: “. . . por el Consolador, respecto de las revelaciones y mandamientos que he dado”.7

(35)Observaciones finales

Concluyo con algunas observaciones finales sobre los conflictos. Una vez más, se podría decir más, pero lo entenderás.

1. Es fácil entrar en conflictos, pero difícil salir de ellos. Si tenemos el coraje de enfrentarlos tempranamente, será más fácil resolverlos y aprender de ellos.

2. Los conflictos pueden ser peligrosos porque fácilmente se salen de control. Necesitan buenos contenedores (como buenas amistades y matrimonios sólidos) que los contengan. La detección temprana ayuda.